Conoce los diferentes tipos de crédito y cuál se adapta mejor a ti:
1. Plan con cuotas mensuales
Al financiar tu vehículo a través del crédito, pagas cuotas de manera mensual y te dan la opción de aportar una cuota inicial (aporte de ahorros por adelantado). Es decir, que si obtuviste un crédito, por ejemplo con plazo a 36 meses, pagarás cuotas durante 36 meses. La cuota mensual estará compuesta por capital e intereses, los cuales aplicarán desde el momento del desembolso.
2. Plan con periodo de gracia
Este plan es aquel que te da la posibilidad de tener un periodo de gracia para el pago de tu primera cuota. El periodo de gracia dependerá del tipo de plan de financiación, el perfil del cliente, el ofrecimiento de la entidad financiera, entre otros. Durante el periodo de gracia no deberás pagar una cuota mensual para el crédito del vehículo; ¡Importante! no significa que no se generen intereses durante ese tiempo, ya que para este tipo de plan los intereses se generan desde el momento del desembolso.
La suma del total de los intereses del periodo de gracia se divide en el plazo restante y se adiciona a la cuota mensual de tu crédito. Estos intereses no son capitalizables, es decir, no se generarán intereses sobre intereses.
Una vez finalizando tu periodo de gracia, deberás realizar pagos mensuales por el valor indicado.
3. Plan con cuota residual
Este plan te permite acceder a cuotas mensuales más bajas durante el plazo de tu crédito. Este plan de financiación se compone de una cuota inicial, cuotas mensuales y una cuota residual. La cuota inicial es aquella que debes pagar al momento de adquirir tu vehículo, mientras que la cuota residual es una porción del valor del vehículo que deberás pagar en la última cuota al final del plazo. Por ejemplo tu plan de financiación es a 60 meses, tu cuota residual corresponde al 30% del valor del vehículo y deberás pagarlo en la cuota 60 junto con el valor de la cuota mensual para ese mes.
Los intereses se generan a partir del desembolso por el valor total del crédito incluyendo la cuota residual. Es decir, si tu cuota inicial es de 20%, se generarán intereses por el 80% restante, dejando para tu última cuota el valor correspondiente al 30% del precio del vehículo.
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